He tenido mi blog abandonado por unos cuantos días, todavía no se si seguiré con el , porque no tengo ganas de hacer nada.
El motivo ha sido muy duro, no me gusta hablar mucho de temas personales, pero por esta vez lo haré.
Murió mi marido el día 7 de Noviembre, y aunque su salud hace tiempo que era delicada, yo pensaba ¡ilusa de mí! que me iba a durar para siempre...
Llevábamos 52 años de matrimonio ¡tanto tiempo juntos!, para lo bueno y para lo malo, que duele,
duele tanto, que hay que pasarlo para saber lo que es. Se ha llevado lo mejor de mi vida, vine a Vitoria por seguirle a él, pero ahora que ya no está, pienso ¿ yo que pinto aquí?
Bilbao, no se parece para nada al Bilbao que yo dejé, ya no me siento de ninguna parte...
Además no me ha dejado sola, hemos tenido siete hijos que me acompañan y me dan todo el cariño que pueden, pero cuando entro en la habitación y veo su cama vacía, el vacío que siento es total...,
He puesto una foto suya en la que está todo sonriente, y pienso: ¿porque estás tan contento?
Será que donde quiera que estés ¿ ya no te hará falta ni silla de ruedas ni tacataca, ni oxígeno , ni aparatos para respirar, que tan poco te gustaban ? Bueno, es un consuelo pero pequeñito, me sigue doliendo, doliendo y doliendo...A mi todavía me quedaban fuerzas para cuidarle, y mucho cariño para darle.
¿Cómo podré vivir sin su abrazo? ....Ya solo me queda rezar.
Os pido una oración por su alma, para que algún día podamos encontrarnos otra vez.