sábado, 25 de enero de 2014

LA CHISPA DE EISTEIN

La chispa de Einstein, en 8 anécdotas

Albert Einstein (1879-1955), Premio Nobel de Física en 1921, gozó de la rapidez mental propia de un genial humorista:

1. Un periodista le preguntó:

- '¿Me puede Ud. explicar la Teoría de la Relatividad ?'
A lo que Einstein replicó:
- 'Y Ud., ¿me puede explicar cómo se fríe un huevo?'
El periodista le miró extrañado, y contestó:
- 'Pues sí, sí que puedo'.
A lo cual Einstein replicó:
- 'Pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego'.

2. Durante el nazismo Einstein, por ser judío, hubo de soportar una guerra en su contra, urdida con el fin de desprestigiar sus investigaciones. Uno de estos intentos tuvo lugar cuando se reunieron las opiniones de 100 científicos que contradecían las suyas, y se editaron en un libro llamado 'Cien autores en contra de Einstein'.
Al publicarse, Einstein comentó:
-'¿Por qué cien? Si yo estuviera equivocado, uno sería suficiente...'.

3. En una conferencia que dio en un colegio de Francia, el escritor Paul Valéry le preguntó:
- 'Profesor, cuando tiene una idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un cuaderno. o en una hoja suelta?'

A lo que Einstein respondió:
- 'Cuando tengo una idea original, no se me olvida...'.

4. Einstein tuvo tres nacionalidades: la alemana, la suiza y la estadounidense. Al final de su vida, un periodista le preguntó las repercusiones sobre su reputación de dichas circunstancias. Einstein respondió:

'Si mis teorías hubieran resultado falsas, los estadounidenses habrían dicho que yo era un físico suizo; los suizos, que era un científico alemán; y los alemanes, que era un astrónomo judío...'.

5. En 1919, Einstein fue invitado por el inglés Lord Haldane a compartir una velada con diferentes personalidades. Entre ellas se encontraba un aristócrata, muy interesado en los trabajos del físico. Tras una larga conversación, el inglés explicó a Einstein que había perdido recientemente a su mayordomo, y que aún no había encontrado un sustituto:
- 'Con decirle que la raya del pantalón me la he tenido que hacer yo mismo, y que el planchado me ha llevado casi dos horas...'.

A lo que Einstein comentó:
-'A mí me lo va a decir.... ¿Ve usted las arrugas de mi pantalón? Pues me ha llevado casi cinco años conseguirlas....'

6. En una reunión social, una hermosa mujer se cruzó con él, y le sugirió:
- '¿Qué le parece, profesor? ¡Deberíamos casarnos y tener un hijo juntos! ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?'.

Con semblante serio, Einstein le respondió:
- 'Las posibilidades de conseguirlo no pasan del 50%. Imagínese que el experimento salga a la inversa, y acabemos teniendo un hijo con mi belleza y su inteligencia...'

7. Se cuenta que, en una reunión social, Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación, Einstein le dijo:
- 'Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal: todo el mundo le comprende y le admira'.

A lo que Chaplin respondió:
- 'Lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo le admira, y prácticamente nadie le comprende'.

8. Se cuenta que en los años '20, cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era invitado con frecuencia por las universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir, y que el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chófer.
Tras varios días de viaje, Einstein comentó al chófer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez.
'Si quiere - le dijo el chófer - puedo sustituirle por una noche: he oído tantas veces su conferencia, que podría recitarla palabra por palabra.'

Einstein estuvo de acuerdo, y antes de llegar al siguiente destino, intercambiaron su ropa, y Einstein se puso al volante.
Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y, como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa. El chofer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein.
Al final, un profesor entre el público le hizo una pregunta.
El chófer no tenía ni idea de la respuesta pero, en un momento de inspiración, le contestó:

- 'La pregunta que me hace es tan sencilla, que dejaré que se la responda la persona que se encuentra al fondo de la sala... y que es mi chófer'.

Bueno la cosa tiene gracia, espero que os haya entretenido...

domingo, 5 de enero de 2014

UNA BUENA RESPUESTA

Un día la profesora preguntó a los niños, a ver quien sabía explicar, quien era Dios.
Uno de los niños levantó la mano y dijo:
"Dios es nuestro Padre. El hizo el  mar, la  tierra y todo lo que hay en ella...
Nos hizo como hijos de El."
La profesora buscando más  respuestas, fue más lejos:
¿Como sabéis que Dios existe, si nunca lo podéis ver?
Todo el salón quedó en silencio...Pedro un niñito muy  tímido levantó sus manitas y dijo:
"Mi madre dice que Dios es como el azúcar que pone todas las mañanas en mi leche,  yo no la veo,
pero si no la tuviese, no tendría sabor... Dios existe, el siempre está dentro de nosotros, solo que no lo
Vemos, pero si el no estuviera, nuestra vida quedaría sin sabor..."
La profesora sonrió y dijo:
"Muy bien Pedro, yo os he enseñado muchas cosas a vosotros, pero hoy tu me has enseñado algo más profundo, que todo lo que yo sabía.
Ahora se que Dios es nuestro azúcar y que está todos los días endulzando nuestra vida."
Le dio un beso y salió sorprendida por la respuesta del niño.

La sabiduría no está en el conocimiento, sino en la vivencia de Dios en nuestras vidas.
Teorías existen muchas, pero dulzura como la de Dios aún no existe, ni en los mejores azucares...
Que tengas un buen día, y no te olvides  de colocar azúcar en tu vida...
                                        ¡Con mucho cariño y mucha azúcar!