Este famoso pintor flamenco cuya exposición se celebra estos días en el museo del PRADO en Madrid, fue un prolífico pintor, que a sus 16 años ya había pintado 160 obras, y hoy se le hubiera considerado un niño prodigio.
No resulta extraño que a los 10 años entrara a pintar a un taller de pintura, porque su padre a pesar de ser un rico comerciante en tejidos, también había sido pintor, y familiares de la familia de su madre también lo fueron.
Nació en Amberes en 1599, fue también alumno y amigo de Rubens, de quién asimiló su técnica, y empezó pintando grande obras religiosas.
Luego se trasladó a Italia, a donde solían acudir todos los buenos pintores flamencos para acabar de formarse. Allí tuvo ocasión de ver y pintar grandes obras renacentistas, especialmente con su pintor favorito Tiziano. A los 22 años pintó su primer auto retrato, (que vemos (arriba) y por esta época llevaba 300 obras pintadas.
Aquí tenemos Sansón y Dalila.
Pintó en la etapa italiana, numerosas obras religiosas que sacaba de la Biblia, y de las vidas de los santos.
particularmente hermosa es la de la Virgen del Rosario, que pintó para el oratorio que lleva este nombre, y que todavia se conserva en la Iglesia de Santo Domingo en Génova.
Posteriormente se trasladó a Inglaterra, a la corte de Carlos I, donde se dedicó a pintar retratos, principalmente.
Allí murió en el año 1641, cuando solo contaba con 42 años.
Fue enterrado en la catedral de S.Pablo.