Poco a poco se va pasando el dolor, pero el recuerdo sigue ahí, implacable.Cuando veo todos los lugares de la casa que pusimos entre los dos con tanta ilusión, y la fuimos arreglando y renovando poco a poco, hasta que quedó a nuestro gusto...
Y ahora tengo que enfrentarme a la cruda realidad, de que nunca más volverá a entrar por esa puerta...
Pero o te mueres, o tienes que volver a retomar tu vida en vez de quedarte sentada en una silla lamiéndote las heridas.
Pienso que empiezo ahora una nueva etapa de mi vida (Tercera Parte), lo malo es que la empiezo sin ninguna ilusión, sin ningún plan, aunque las cosas suelen venir solas, solo hay que seguirlas...
Además, según opina el psicólogo Rafael Santandreu "Una vida previsible, sería insoportable"
Un buen lema podría ser el de la próxima campaña de Cáritas: Vive sencillamente, para que otros, sencillamente puedan vivir...
Cuando una persona muere, te hace reflexionar en la cantidad de cosas que almacenamos y que luego tenemos que dejar aquí, y no nos valen para nada.
Para mi próxima blog a ver si soy capaz de tratar otro tema distinto.
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