LAS PERSONAS MAYORES

No hace mucho fué el día de los abuelos, el día de San Joaquín y Santa Ana los padres de la Virgen.

Así que es una buena ocasión para hablar de las personas mayores, entre las cuales me incluyo. Estudios recientes aseguran que las personas mayores poseen, en general, más habilidad para regular sus emociones.

En cuanto a la ira, la experimentan menos como resultado de los conflictos sociales y, cuanto la sienten, tienen estrategias más adecuadas, para su regulación. Otro estudio realizado sugiere que puede ser una de las causas del aumento del bienestar personal y de otras experiencias emocionales positivas en ellas.

G. Stanley Hall, el primer psicogerontólogo, afirma en su libro sobre la vejez y el envecejecimiento, que los mayores tienen el mismo derecho que los jóvenes a expresar ira cuando resulta necesario. A este respecto, adopta una actitud de beligerancia contra la discriminación por la edad que hace la sociedad.

Una revisión reciente de esta obra sale al paso de algunas interpretaciones negativas realizadas sobre estas declaraciones de Hall, e insiste que su actitud constitiye una denuncia de los estereotipos, prejuicios y discriminaciones contra las personas mayores, que suponen su marginación de la vida pública precisamente cuando resultan más necesarias a la sociedad.