Investigando en la ciudad de Praga, me encontré con esta Historia que creo que merece un capítulo aparte:
El Niño Jesús de Praga es una estatua de Jesús en su etapa infantil, que se encuentra en la iglesia de Santa María de la Victoria, en la ciudad de Praga, para conmemorar la victoria de la batalla de Lepanto y entregada a los carmelitas descalzos en conmemoración de la victoria alcanzada por las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico sobre las protestantes en la decisiva batalla de la Montaña Blanca, que tuvo lugar en 1620 donde Fernando IV de Habsburgo, bisnieto de Carlos V, tomó posesión de la ciudad de Praga.
Se cree que fue esculpida en España en el siglo XVI.
Es venerada con gran devoción y se le atribuyen no pocos milagros.
Hay varias leyendas, sobre como fue construida la estatua,
una de ellas cuenta que en un monasterio al sur del Guadalquivir, un buen día Fray José estaba barriendo el suelo del monasterio, y de repente se le presenta un hermoso niño que le dice: -¡Que bien barres, Fray José, y que brillante dejas el suelo¡ ¿Serías cpaz de recitar el Ave María? -Sí.- Pues entonces, dila.
Fray José deja a un lado la escoba, se recoge, junta las manos y con los ojos bajos, comienza a recitarla.
Al llegar a las palabras "et benedictus fructus ventris tui" (y bendito es el futo de tu vientre), el niño le interrumpe y le dice: ¡ESE SOY YO¡, y enseguida desaparece.
Fray José se lo contó al Prior y le pidió cera y pintura para modelar.
Se cree que fue esculpida en España en el siglo XVI.
Es venerada con gran devoción y se le atribuyen no pocos milagros.
Hay varias leyendas, sobre como fue construida la estatua,
una de ellas cuenta que en un monasterio al sur del Guadalquivir, un buen día Fray José estaba barriendo el suelo del monasterio, y de repente se le presenta un hermoso niño que le dice: -¡Que bien barres, Fray José, y que brillante dejas el suelo¡ ¿Serías cpaz de recitar el Ave María? -Sí.- Pues entonces, dila.
Fray José deja a un lado la escoba, se recoge, junta las manos y con los ojos bajos, comienza a recitarla.
Al llegar a las palabras "et benedictus fructus ventris tui" (y bendito es el futo de tu vientre), el niño le interrumpe y le dice: ¡ESE SOY YO¡, y enseguida desaparece.
Fray José se lo contó al Prior y le pidió cera y pintura para modelar.
Entonces, Fray José se dedicó con gran ahinco a modelar la estatua, que después de muchos avatares le salió perfecta.
Después de muerto, el Prior decidió colocarla en el oratorio, pero entonces se le apareció en sueños Fray José diciéndole que aquella estatua no era para el convento. que dentro de un año se la entregara a doña Isabel Manriquez de Lara, para que a su vez se la diera a su hija como regalo de bodas para que la llevara a la capital de Bohemia, la ciudad de Praga.
Se piensa que esa estatua pasaba de padres a hijos varones de la familia de los Condes de Treviño Y Duques de Nájera (Manrique de Lara) que eran embajadores perpetuos de la Monarquía española en Praga.
La Imagen fue regalada en 1628 a los carmelitas descalzos que regentaban la iglesia de la Victoria por Dª Polixena Lobcowicz, quién a su vez la había recibido como regalo de bodas de su madre, Dª María Manrique de Lara. La imagen, se conservan copias en muchas iglesias, entre ellas en el Condado de Treviño, que es un pueblo que pertenece a Burgos, pero que está dentro de la provincia de Alava, por lo que ha habido algunas divergencias. ¡Cosas de la vida¡
En un lateral de la plaza de la iglesia se conserva el edificio, con su escudo, que fue de los Condes de Treviño.
La Imagen fue regalada en 1628 a los carmelitas descalzos que regentaban la iglesia de la Victoria por Dª Polixena Lobcowicz, quién a su vez la había recibido como regalo de bodas de su madre, Dª María Manrique de Lara. La imagen, se conservan copias en muchas iglesias, entre ellas en el Condado de Treviño, que es un pueblo que pertenece a Burgos, pero que está dentro de la provincia de Alava, por lo que ha habido algunas divergencias. ¡Cosas de la vida¡
En un lateral de la plaza de la iglesia se conserva el edificio, con su escudo, que fue de los Condes de Treviño.
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