REMBRANDNT

Rembrandt pintor holandés, fue uno de los principales autores de toda la historia de la pintura.
Vivió de 1906 a 1969. Es el maestro del claroscuro y uno de los más caracterizados de barroco.
Este cuadro : "El regreso de hijo pródigo" pintado al final de su vida es quizás la última obra. Es su testamento. ¿Auto retrato tal vez?
pintado con la técnica del claroscuro y del tenebrismo. La luz es la clave pictórica del cuadro, señalando los principales mensajes que nos comunica.
Una contemplación serena del cuadro, nos permitirá repasar la historia de la salvación.
El Padre: es el rostro de un anciano digno y señorial, la mirada del padre aparece cansada, casi ciega, pero llena de gozo y emoción contenida. Es la mirada que acoge, que sana, que perdona.
Las manos del Padre jugarán un paralelismo con los pies desnudos de su hijo menor, protegiendo, sanando y apoyando.
El hijo menor: todavía desconfía de amor del Padre, no quiere mostrar su rostro. El pensó : "Me pondréen camino, y le diré, he pecado contra el cielo y contra ti...Tratame como a uno de tus jornaleros"...
Salió de hogar del padre, y se fue a un lugar lejano...Ahora el Padre le acoge con sus manos, con su manto y lo introduce en su seno misercordioso.
La vida es una vuelta a Dios. San Agustín nos dejó escrito: "Nos hiciste Señor, para ti, y nuestro corazón estará inquieto, hasta que no descanse en ti."
El hijo mayor: está en pie, parece resignado, escéptico, juez. Son los celos, el juicio, la condena, la severidad para juzgar a los demás. Representa la queja constante y amarga.
Mientras tanto la respuesta del Padre es la misma: el amor misercordioso, la acogida plena: Hijo tu siempre estás conmigo, todo lo mio es tuyo...
El cuadro nos interpela acerca de nuestra vida cristiana. Podemos ser el hijo menor, el hijo mayor ytambién podemos ser el Padre en la acogida en el perdón, sin pedir explicaciones, no exigiendo sino dando. 
El cuadro expresa el gozo inefable, de la vuelta a casa, del regreso al hogar.
Es sin duda la mejor parábola, la más bella del Evangelio. Es  quizás la que mejor expresa quién es Dios, y y como es el hombre.
 Es la mejor expresión humana de la compasión divina...