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Cada 25 de Mayo se celebra el día de África. Su nombre proviene del latín y significa literalmente "sin frió". Es el tercer continente más grande del mundo,
con una superficie de 30,2 millones de km. dividida en 54 países, de los cuales
11, se encuentran en conflicto bélico y existen más de 11 millones de refugiados, apátridas y retornados.
En África viven mil millones de personas, el 15% de la población mundial, sin embargo su economía solo representa el 3% de la economía mundial. Del total de menores sin escolarizar en el mundo, son africanos. Una mujer africana tiene de media 6 hijos. Guinea Ecuatorial es el país más rico de África, pero dos tercios de la población, viven por debajo del nivel de la pobreza, y Niger es el más pobre del mundo. A ,pesar de los datos de pobreza, el coste de la vida , varía de unas capitales a otras, las más caras son Angola y Luanda más caras incluso que Tokio o Ginebra.
Existen 3.000 grupos étnicos y tribus que a pesar de la globalización, mantienen sus costumbres. Y se hablan 1.500 lenguas diferentes.
Supone una riqueza lingüística que es importante preservar.
Una buena manera de ayudar al planeta es utilizando una buena manera de comer. La necesidad de dietas más saludables en el mundo es ya un imperativo ético, para luchar contra el cambio climático y haya suficiente comida para todos.
La población mundial aumenta, y los gustos globales tienden a dietas occidentales, abundantes en carnes.
Tal como vamos, la agronomía, no podrá satisfacer la demanda proyectada para el 2030 (pues seremos ya 8.300 millones de habitantes)
Harán falta más tierras de cultivo, habrá más deforestación, más pérdida de ,
biodiversidad más aumento de niveles de metano.
¿Que hacer? Además de políticas globales y nacionales, hacen falta compromisos personales y uno de ellos, el más fácil de cumplir, es el fomento de dietas equilibradas. Necesitamos comer más vegetales y más legumbres, judías lentejas habas y garbanzos. y sobre todo reducir el consumo de carne.
Aprovechar los recursos locales, y comer productos de temporada, planificar las comidas y comprar solo lo necesario para no malgastar lo s alimentos.
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La toxina botulínica fue descubierta en 1895, por Emile von Ermengen, profesor de la Universidad de Gante, y después de ser utilizada de diferentes forma y utilidades, el oftalmólogo Alan Scott, fue el primero que la utilizó para curar el estrabismo, en los años 90 se utilizo para aliviar la tortículis y la excesiva sudoración.
Pero su utilidad estética, fue descubierta por la doctora Carruthers en 1987 cuando trataba a una paciente con espasmos en los párpados y usó la toxina
botulinica tipo A. Comprobó que además de solucionar el problema del párpado
las arrugas del entrecejo y las patas de gallo de los ojos, habían desaparecido.
Siguió investigando, y y tres años después presentó su estudio en la Academia
americana de Dermatología. Es el primer estudio de referencia, sobre la utilización de la toxina botulínica a nivel cosmético.
A veces`los mayores descubrimientos, se logran por pura casualidad...
