A veces adquirimos costumbres que no son saludables, pero que nos cuesta sacar de la rutina.
Seguramente por desconocimiento...
Por ejemplo: cruzar las piernas. Tenemos esa costumbre tan arraigada, que lo hacemos sin darnos cuenta, pero esta postura afecta muy negativamente a nuestra espalda. Por una parte nos obliga a cargar todo el peso del cuerpo en un solo lado, haciendo que nuestra columna se incline. Y por oto lado afecta a la cadera. Lo correcto es sentarse con ambos pies apoyados en el suelo y en ángulo recto.
Otra cosa poco saludable es saltarnos el desayuno, y empezar el día con el estómago vacío, sin la energía necesaria para afrontar las tareas de la mañana, y evita que comamos demasiado después.
Una dieta sana y equilibrada supone hacer cinco comidas al día, contando con que el desayuno sea la más importante.
Otra mala costumbre es dormirse viendo la tele, aunque a veces nos parezca "recomendable"...O usando otros dispositivos con pantalla ya que con ellos el tiempo, y la calidad del descanso disminuyen...