KIWI Y SALUD

Estamos acostumbrados a comer Kiwis todo el año, pues la mayoría viene de Nueva Zelanda, pero ahora también tenemos de aquí, que siempre estarán más frescos y sabrosos.      

Destacan por su aporte de vitamina C, más del doble que las naranjas. Contribuyen a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.

Destacan también por su alto contenido de fibra, que lo convierten en un laxante natural y favorece el tránsito intestinal.

Ayudan a la digestión, ya que contienen actinidina, que es una enzima natural que descompone las proteinas alimentarias más rápido que las propias encimas digestivas de nuestro cuerpo.

Contiene vitamina E, y ácidos grasos omega 3 y 6, por lo que ayuda fluidificar la sangre, y mejorar el estado genaral de las arterias. Contribuye a prevenir trombos y coágulos, y enfermedades como trombosis, anginas de pecho e infartos.

Pero muy importante, también ayuda a dormir bien. Se ha estudiado que los altos niveles de triptófano, que potencian la serotonina, unidos a la vitamina C, son decisivos para ayudar a conciliar el sueño.

Consejo: comete un kiwi todos los días...

HUMANIZAR LA ENFERMEDAD

La ciencia y la trcnología han avanzado mucho, han permitido resultados asombrosos sobre la salud a lo largo de la historia, sin embargo el contacto y la comunicación entre médico y paciente siguen siendo insustituibles.

Gregorio Marañón, medico internista, además de científico, historiador, escritor y pensador, cuyas obras tuvieron relevancia internacional, fue el modelo de médico humanista del siglo pasado, para él tratar con el máximo respeto al enfermo era lo más importante en la práctica médica y así intentaba transmitirselo a sus discípulos.

Insistía en que al practicar la medicina, lo más importante era lo que contaba el paciente, cuán lejos estamos hoy de eso¡...puedo contarlo por esperiencia propia: recientemente he tenido un pequeño problema de salud, y alli lo que yo contaba no tenía nada que ver con lo que contaban ellos,,, y así me va. Creo que incluso sería denunciable, pero como a fin de cuentas estamos en sus manos, y más después de la "pandemia" no nos queda otra que bajar la cabeza y aguantarnos.

Por eso consideraba importante la relación entre médico y enfermo, El acompañamiento es  estímulo para combatir lo que la medicina por si sola, no puede curar. Porque representa la superación de la soledad y nos permite permanecer junto al enfermo escuchando su dolor y ofreciendo consuelo.