Corea el paralelo 38

Ahora que están presentes tantas guerras: de Afganistán, de Irack, de Libia, de Vietnán, etc... me viene a la memoria una de las primeras que yo tuve noticia después de la Segunda Guerra Mundial, fue la guerra de Corea, y del paralelo 38º entonces no hablaban de otra cosa los periódicos, y ahora parece que otra vez  está en el candelero.

Así que me ha entrado curiosidad por comprender aquello un poco mejor.
La península de Corea se encuentra al este de China y se extiende unos mil kilómetros de norte a sur, limita al norte con China y Rusia, al este el  mar del Este y después está el vecino  Japón.   
La costa oeste es menos abrupta y se forman en ella unas 3.200 islas, y multitud de ensenadas y caletas.Además
su paisaje formado por ríos y montañas, es tan hermoso, que los coreanos dicen que su país es como un brocado magníficamente bordado.
Se sabe que estuvo poblada desde tiempo inmemorial (la edad de bronce.) Al principio fueron pequeñas tribus, que se unían entre si, se llegaron a formar hasta tres estados importantes. El que más duró se llamaba Silla, los otros dos tenían  unos nombres impronunciables...Fueron invadidos por los chinos en el año 109 a. de Cristo. Pero consiguieron echarlos y el estado de Silla prosperó, y presumía de sus magníficos palacios y templos budistas.
Posteriormente fue invadida por Japón que trataron de imponer su idioma y sus costumbres hasta que después de la segunda guerra Mundial, que tuvieron que capitular los japoneses se dividió en dos partes, separadas por el paralelo 38, Corea del Norte dominada por Rusia, que siguió el régimen comunista y Corea del Sur protegida por EE.UU. que siguió la libre economía de mercado, cuya capital es Seúl.
Durante muchos años han vivido completamente separadas, pero a partir de 2004 van rompiendo poco a poco su separación y últimamente han abierto sus fronteras, para que las familias que se habían separado por la guerra fría puedan volver a encontrarse. Ojalá sea así, pero con estos hombres tan aficionados a las guerras desde siempre, ( ¡que afición¡), mucho no puede esperarse...