El Líbano

Me ha venido a la memoria este bonito país, que está situado entre Siria e Israél bañado por el Mediterráneo, con motivo de la próxima visita que le hará el Papa Benedicto XVI en el mes de septiembre.

Hasta el año 1997 fue un emporio financiero y sus ciudades eran bonitas y cuidadas,  hasta el punto de ser llamada "La Suiza de Oriente Próximo" ...

Pero  las guerras, civiles y posteriormente  con Israel, que aún perduran, acabaron con toda esta riqueza. Y en el año 2006, cuando estaba ya casi todo reconstruido volvieron otra vez las guerras...

Está habitado por árabes musulmanes y cristianos maronitas pero aunque habían cofrartenizado durante mucho tiempo, empezaron los cristianos a ser muy perseguidos.

Es un país montañoso, cuyo clima depende de su proximidad al mar o de su altitud y está cubierto de bosques de pinos, de donde vienen los famosos "cedros del Líbano" y tiene un suelo fértil, muy propicio para la agricultura.

Beirut es su capital, principal puerto marítimo del Líbano, fue llamada " Los Pozos" por los fenicios, y su historia se remonta a más de 5000 años según han demostrado las excavaciones arqueológicas, que se han efectuado en el centro de la ciudad que han descubierto restos de civilizaciones, fenicias,  helénicas,  romanas, árabe y otomana.

En el año1997, Juan Pablo II, fue el primer Papa que visito estos territorios, muy motivado por las luchas entre los musulmanes y los cristianos, pronunció unas admirables palabras, sobre la verdad que no puede ser impuesta a la fuerza. El respeto a la conciencia de los demás en la que se refleja la imagen misma de Dios, solo consiente proponer la verdad al otro, del que se espera que responsablemente la acoja. Incluso algunos musulmanes que se acercaron a oírle quedaron vivamente impresionados.

Pretender imponer a otro con la violencia, lo que se considera que es  la verdad, significa violar la dignidad del ser humano, y en definitiva ultrajar a Dios, del cual es imagen.

Insistió en  reforzar vínculos entre los cristianos y los musulmanes.

Pero es triste que a pesar de esto los cristianos siguen siendo perseguiosd y ultrajados, en Oriente Medio´,como está ocurriendo hoy en día...

El Papa difunto  nos dejó una preciosa herencia que no debemos desechar, ni dejar en el olvido.

ÉL nos recordó aquellas palabras de Jesús en el evangelio de Juan: "Tengo otras ovejas que no pertenecen a este redil" (10,16) .Y así su apertura y respeto al otro, y al sentido y los matices de la fe en el único Dios.

En la próxima visita de Benedicto XVI, se reunirá con los jóvenes libaneses, y dirá una Misa en Beirut