jueves, 29 de julio de 2010

El don de la palabra

Ese no es precisamente mi fuerte.
Cuando yo era pequeña lo que estaba "de moda" era el silencio... La palabra es plata, pero el silencio es oro... En boca cerrada no entran moscas... Por la boca muere el pez... Los niños hablan cuando mean las gallinas (debe ser que las gallinas no hacen aguas menores) Entonces estábamos todos más cerca de la vida rural...
Todos esos refranes y alguno más me los sabía yo al dedillo.

Y no digamos en el colegio, no podías abrir la boca ni para respirar.

Todas esas cosas cuando eres pequeña se te van grabando a fuego, y te terminas por acostumbrar.
Ahora en cambio lo que priva es el diálogo: diálogo para esto diálogo para lo otro, hasta diálogo de besugos a veces..

De todos modos creo que se me da mejor escuchar, me gusta, aunque a veces tiene sus inconvenientes, me ha tocado aguantar cada rollo macabeo...

Conocí a una señora que le gustaba contar sus operaciones de almorranas, y su posterior tratamiento, con todo lujo detalles, lo mismo que sus visitas al ginecólogo y consiguientes partos, como si fuera la única mujer que había parido en este mundo.
Creo que en este caso le hubiera venido muy bien ese proverbio árabe que dice: Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas.

Por eso disfruto escribiendo mi blog, puede servir como si escribieras un diario, o para lanzar una protesta, o hacer un comentario, o alabar algún suceso sin que nadie te interrumpa ni te lleve la contraria, y luego cuando ves que alguna persona en alguna parte, te está leyendo te sientes ampliamente "recompensada."

Y para acabar con el tema, tampoco vendría mal aquí una cita de Mark Twain , que dice : el ser humano es el único animal que come cuando no tiene hambre, bebe cuando no tiene sed, y habla cuando no tiene nada que decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dame tu opinión: