Ha sido emocionante verlos con toda su alegría, disfrutando de cada momento, y cooperando en todo de una manera ejemplar.
Como siempre las palabras del Papa han estado acertadas y han tocado los puntos básicos de nuestro cristianismo. Han sido como un aldabonazo en nuestras conciencias a veces dormidas, que nos vuelven a recolocar en nuestro sitio, al lado de Jesucristo y de nuestros hermanos.
Uno no encuentra palabras para explicar lo que ha supuesto para todos esta maravillosa visita...
"Por sus obras los conoceréis"-dice Jesús, así que no hay más que ver el comportamiento cívico, fervoroso y desinteresado que han tenido estos chicos, para saber por donde hay que ir.
Aunque no he podido seguir su visita más que por la tele, a ratos, ayer me olvidé un poco de todas mis obligaciones (a mi edad es fácil esto de olvidarse) para oír la misa que el Papa dijo en Cuatro Vientos y tengo que reconocer que a veces se me saltaban las lágrimas.
En cuanto a lo que ha costado este evento, siempre salen por ahí "ahorradores" que critican cualquier cosa que se gaste en la Iglesia, pero aparte de que está archidemostrado que no ha sido así, los católicos también pagamos impuestos, y tenemos que soportar como se da dinero a manos llenas a numerosas instituciones que no están de acuerdo para nada con nuestras ideas ¿para que las voy a nombrar? de sobra todos las conocéis...Y no digamos nada de los intelectuales, que necesitan poner sus títulos debajo del nombre, (para que conozcamos su "importancia"), que se atreven a corregir al "Papa Sabio" como le llama cariñosamente el periodista Peter Seewald, que ha escrito varios preciosos libros sobre él. Pero Jesús también dijo que la Iglesia iba a ser perseguida, así que no nos tenemos que extrañar.
Como detalle curioso, el grupo de mi famoso primo Luis de Lezama, preparó la comida del Papa...
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